Función de labio
Es posible crear una función de labio en superficies de apoyo, es decir, superficies coincidentes de dos piezas diferentes de un conjunto, para garantizar que la geometría de apoyo es igual en ambas piezas. Un labio se crea como una protrusión en una pieza y un corte en otra.
Un labio no es una función de conjunto; debe crearse en cada pieza de forma separada. Pueden establecerse conexiones adecuadas entre las cotas en ambas piezas mediante relaciones y parámetros.
Para construir un labio, se desvía la superficie de apoyo a lo largo de las aristas seleccionadas. Las aristas deben formar un contorno continuo, abierto o cerrado. La superficie superior (o inferior) del labio copia la geometría de la superficie con la que coincide; puede dibujarse la superficie lateral con respecto a la dirección del labio.
La dirección del labio (la dirección del desvío) está determinada por la normal a un plano de referencia. El ángulo de desmoldeo es el ángulo entre la normal al plano de referencia y la superficie lateral del labio.
En la siguiente figura se muestran los parámetros de la función de labio.
1. Esta superficie repite la forma de la superficie de apoyo
2. Ángulo de desmoldeo
3. Superficie de apoyo (también puede ser plano de referencia)
4. Desvío lateral
5. Arista seleccionada
6. Desvío del labio
Por lo general, el plano de referencia coincide con la superficie (de apoyo) del labio. Debe seleccionarse un plano de referencia separado en los siguientes casos:
La superficie de apoyo no es un plano.
Desea que la dirección de creación del labio no sea normal con respecto al plano de apoyo. La función de labio se deformará.
En cualquier momento de la creación de la función de labio, la normal con respecto a la superficie en contacto debe ser coincidente o formar un ligero ángulo con la normal respecto al plano de referencia. Cuanto más cercanas estén las normales, menor será la distorsión de la geometría del labio.
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