La cavitación comparte el mismo proceso físico que la ebullición que se describe en el módulo
Multifase. Fundamentalmente, la cavitación y la ebullición son el proceso de evaporación y condensación entre las fases líquido y vapor. Sin embargo, los mecanismos que activan los cambios de fase son diferentes. La cavitación la causan predominantemente efectos mecánicos que son cambios de presión bruscos en sistemas fluidos. La ebullición se debe a efectos térmicos que elevan la presión de vaporización de un líquido por encima de su presión ambiente local para producir el cambio de fase de líquido a vapor. Por lo tanto, la cavitación se suele tratar con independencia de los cambios de fase térmicos, ya que el proceso de cavitación es demasiado rápido para suponer el equilibrio térmico de la interfaz líquido-vapor. En muchos modelos de cavitación estándar, la transferencia de masa se trata como si estuviera gobernada únicamente por diferencias de presión líquido-vapor. Sin embargo, los efectos térmicos se incluyen permitiendo las densidades de fase y la presión de vapor de saturación como la función de temperatura.